El duque de Sussex, de 40 años, que tiene a la niña de tres años y a su hijo Archie, de cinco, con su esposa Meghan, duquesa de Sussex, de 43, compartió un detalle sobre su vida familiar en un viaje en solitario a Gran Bretaña, donde habló con niños enfermos en una entrega de premios.
El príncipe hizo el comentario mientras se encontraba en el evento WellChild, al que asisten niños gravemente enfermos y sus seres queridos, cuando conoció a Noah Nicholson, de seis años, quien le lanzó sus peluches y se rió cuando los recogió.
Harry se dio cuenta entonces de que Noah llevaba un juguete de jirafa llamado Raffy, el mismo que tenía el pequeño cuando se conocieron en 2019.
Al respecto, Harry dijo: “¿Es el mismo? ¡No puede ser! Todos los padres tienen uno de repuesto. Yo tengo al menos seis repuestos. Mi hija Lili tiene estos Lovies”.