Se trata de personal calificado sobre todo en el desarrollo de viviendas, pues muchos han dedicado su vida en el extranjero a esta actividad
La construcción tiene un déficit en mano de obra, lugares que podrían ser ocupados por mexicanos que sean deportados de los Estados Unidos, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), Salvador Chávez Molina, quien reconoció que se trata de mano de obra calificada que fácilmente cumple con los requerimientos del sector, sobre del que se dedica al desarrollo de vivienda.
A pesar de que existen oportunidades de trabajo para ellos en su tierra natal, la diferencia en los salarios es abismal y esto podría mermar su integración al mercado de la construcción en Durango.
«nosotros sí tenemos necesidad de mano de obra, sí requerimos y podemos absorber ese gasto, el problema es que para ellos les sea atractivo contratarse bajo estos condiciones» Salvador Chávez Molina presidente de la Canadevi
Y es que el esquema de trabajo y pago en los Estados Unidos, es diferente al que se emplea en México, tan solo porque en la mayoría de los casos a ellos se les paga por hora, lo que les da la oportunidad de trabajar a destajo, y de esta manera suele ser más atractivo.
Asimismo existen familias en cuyo caso, ya cuentan con una empresa de construcción que opera en la Unión Americana y que realiza trabajos diversos, por lo que es más compleja su situación pues es perder su negocio y sus ingresos.
De ahí que se debe buscar la manera de integrarlos a la vida laboral de México y en específico de Durango, donde los costos de producción y materiales son dos o tres veces mayores a los que se tienen en los Estados Unidos.
“No tenemos problemas en contratarlos, solo se debe regularizar la parte de su seguro social y su RFC”, comentó el empresario duranguense, quien apuntó que la situación cambia drásticamente cuando se trata de extranjeros que van de paso por Durango, pues su objetivo es llegar a los Estados Unidos, ya que no cuentan con una residencia legal y por ello no son perfiles susceptibles para la contratación.
“Ya tuvimos experiencias en las que llegaron muchos haitianos que querían trabajar en la construcción, pero mientras no tengamos un estatus legal, o un número de seguro social es muy difícil de contratarlos”, dijo.
Por lo que habrá que esperar a ver cuál es la estrategia y facilidades que dará el gobierno federal para que ellos puedan tener una estancia legal o cuando menos un RFC para que puedan ser incluidos en la plantilla laboral; de lo contrario no se pueden hacer deducibles los sueldos ya que no se pueden integrar a la nómina, así como tampoco se garantiza que tengan a su disposición la seguridad social, sobre todo cuando se trata de un lugar donde el riesgo de trabajo es inminente.