Impulsan en México la tecnología financiera

Expertos señalan que la revolución fintech en nuestro país va más allá de la innovación; necesitan trazarse metas de inclusión

A finales de 2024, se registraron 773 fintech en México, estima el Finnovista Fintech Radar México, lo que significó un crecimiento del 18.9% en comparación con 2022. El impulso no es reciente; desde 2019 tiene un aumento constante de 18.4%.

La revolución fintech ha sido parte fundamental de la promoción de la bancarización y la digitalización en México. Pero más allá de limitarse a entenderla desde sus avances tecnológicos, Andrea Marbán, presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), reconoce su relevancia en términos de inclusión financiera.

“Es más que solo innovación. Genera una alternativa para democratizar el acceso a los servicios financieros en nuestro país”, dijo durante su participación en el Fintech México Festival 2025.

Esa democratización ha estado focalizada en sectores de la población anteriormente excluidos. 44.6% del total de productos y servicios de fintech en México han estado dirigidos a personas y empresas con al menos un producto financiero, así como a las no bancarizadas, de acuerdo con la compañía de innovación Finnovista.

“La revolución fintech nos ayuda a que millones de mexicanos marginados y excluidos de tener un crédito formal o de herramientas financieras básicas accedan a oportunidades para mejorar su calidad de vida”, explicó.

En “La nueva era de la inclusión financiera en América Latina”, estudio de Mastercard y Payments and Commerce Market Intelligence (PCMI), casi la mitad de los encuestados dijeron que las fintech les han permitido acceder a productos financieros que anteriormente no estaban disponibles para ellos.

A través de las fintech, los encuestados accedieron a productos financieros básicos como tarjetas de débito (35%), así como cuentas de ahorro/depósito y tarjetas de crédito (28%).

INCLUSIÓN Y BIENESTAR
Óscar Rosado, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), indicó en la inauguración de Fintech México Festival 2025 que la inclusión es fundamental, pero no suficiente.

Desde su perspectiva, hace falta sumar al bienestar financiero, que es “básicamente que tu calidad de vida y de tu entorno familiar mejore”.

Lo ejemplifica con el hecho de no tener que ir a pagar un servicio público o privado o, bien, comprar algo sin desplazarse. Ese ahorro en tiempo se traduce en mejor calidad de vida porque entonces el usuario puede dedicarse a otras cosas.

Advirtió que el acceso a servicios financieros también puede implicar que algunos los usen de forma inadecuada. Esto generaría problemas como el sobreendeudamiento. En esos casos no habría salud y bienestar, sino estrés financiero, que lo considera como una “patología”.

En términos de bienestar financiero, México está por debajo del promedio de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En la International Survey of Adult Financial Literacy obtuvo una puntuación de 40, en comparación con la media de 47.

En 2023, 50.8% de la población de 18 años y más tuvo un nivel medio bajo/bajo de bienestar financiero; 31.4%, medio alto; y 17.8%, alto, reveló la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi).

“En el futuro de las finanzas digitales en México para 2030, es indispensable abordar dentro de los objetivos de la política pública la perspectiva del usuario y la salud financiera, pues constituye el mecanismo fundamental para una eficaz inclusión de la ciudadanía en el sistema financiero. Inclusión a rajatabla no es salud ni bienestar financiero”, precisó el presidente de la Condusef.

INCREMENTO EN LA COMPETIVIDAD
Al impulsar la bancarización en sectores excluidos, las fintech han fomentado el bienestar en la región. Su aportación ha sido clave en el incremento de la competitividad del sector financiero.

“Donde hay competencia, hay una gama de servicios que se ajustan mejor a las necesidades de las personas y de los negocios. Donde hay opciones de servicio, hay oportunidades de crecimiento y donde hay crecimiento, existe bienestar incluyente. La colaboración entre reguladores, industria y usuarios es crucial”, sostuvo Andrea Marbán.

Sin embargo, aún hay grandes retos en materia de educación: apenas el 19.9% de la población de 18 años y más se siente muy confiada en la toma de decisiones sobre productos de bancos o instituciones financieras; 24.2%, en planificar su futuro financiero; y 39.6%, en administrar su dinero día con día, mostró la Ensafi 2023.

Las fintech, como parte del ecosistema, han sumado esfuerzos para contribuir a la educación financiera en el país, especialmente a incrementar la confianza en el uso de productos y servicios entre poblaciones jóvenes y de bajos ingresos.

El Banco Mundial también tiene confianza en que las alternativas digitales ofrecen nuevas oportunidades para que los sectores excluidos logren planificar su futuro.

“Las fintech están haciendo que el sistema financiero global sea más eficiente al superar las barreras geográficas, físicas y sociales; y al hacer que la información esté más ampliamente disponible para consumidores y proveedores”, identifica en el informe “Fintech and the Future of Finance”.

Sin embargo, para que el desarrollo sea resiliente e inclusivo, se requiere un “equilibrio entre innovación y gestión de riesgos”. Por eso, “no debe perderse de vista que la ciudadanía está en el centro de los servicios financieros, lo cual contribuye a garantizar el derecho a mejorar su calidad de la vida”, recalcó el presidente de la Condusef.