Actualmente, el mercado inmobiliario digital en México llega a una enorme audiencia a través de diferentes plataformas, como los portales especializados, pero también se amplifica el mensaje a través de las redes sociales, combinando el mundo virtual con el físico.
“Es un ecosistema. Uno no sustituye al otro porque los usuarios están aprovechando las dos vías. E, inclusive, muchas veces, la misma persona que está buscando en un portal inmobiliario también busca casa o departamento en otro portal o caminando por la calle”, afirma Juan Fernando Céspedes, gerente senior de la vertical de inmuebles de Mercado Libre México, Colombia y Venezuela.
“Y, al mismo tiempo, está en Facebook preguntando en un grupo sobre alguna propiedad. Y, cuando alguien le responde que sabe de algo como lo que está buscando, le pasa un link de Mercado Libre u otro portal. El algoritmo y las pautas también le llevan avisos”, describe. “Entonces, todos los que estamos en este negocio formamos parte de un sistema. En realidad están pasando muchas cosas al mismo tiempo”, añade.
Céspedes destaca que una ventaja de los portales inmobiliarios es que suelen trabajar más en la seguridad de los usuarios. “Nosotros sabemos quién es quien publica. Tenemos mucha información suya y, entonces, es ahí cuando puede haber un alto nivel de confianza”, afirma.
En estos portales, pueden publicar empresas o particulares, aunque la mayoría de las propiedades que aparecen suelen ser promovidas por agentes inmobiliarios, quienes aprovechan esta herramienta para llegar a más personas.
EL COMPONENTE HUMANO
La digitalización es una herramienta eficaz para conectar a clientes potenciales con la oferta que existe en el mercado; sin embargo, en el proceso siempre va a coexistir el componente humano, subraya el gerente. “En Mercado Libre Inmobiliario hemos separado lo que llamamos ‘la primera milla’ y ‘la última milla’. La primera milla es todo lo que sucede en el mundo digital, como buscar una propiedad, encontrarla y comparar sus características y precios”, explica Céspedes.
“En la última milla está lo que sí o sí es físico: visitar la propiedad. Si vas a comprar una casa de un montón de dinero, quieres ver cosas como que las tuberías estén bien. Gran parte de estas cosas seguirán pasando en el mundo físico”, asegura.
En ese contexto, la función de los portales inmobiliarios es convertirse en las mejores herramientas para la “primera milla” y poder brindar los instrumentos necesarios para que ese contacto inicial sea útil para el usuario, agrega.
“Nosotros podemos dar mucho valor en muchas cosas, como ayudar a las inmobiliarias a llegar a una audiencia mucho más amplia, o auxiliar al usuario a contactar mejor a quienes publican propiedades. Por ejemplo, en Mercado Pago ya tenemos una herramienta en donde se puede hacer la solicitud de visita para conocer la casa o departamento que se oferta”, subraya.
“Cada vez hay más usuarios que quieren buscar propiedades en línea, pero lo combinan con lo presencial. Siguen saliendo a la calle a buscar, ven un anuncio y llaman por teléfono. Pero también entran a los portales inmobiliarios a ver si están anunciados, revisar cuánto cuestan y ver las fotos. Si les interesa, hacen una cita”, detalla.
SIGUEN MEJORANDO
Para Céspedes, la tecnología que más está avanzando en la integración dentro del negocio inmobiliario es la inteligencia artificial. “En esa tecnología están pasando cosas impresionantes, especialmente en los grandes modelos de lenguaje”, adelanta. Aclaró que la inteligencia artificial integra varias ventajas, como búsquedas más relevantes para los usuarios y que obtengan mejor información desde el primer contacto, además de que ayude a guiarles durante todo el proceso. “Es una herramienta. No el producto final”, aclara el experto.
Todos estos avances también le sirven a las empresas inmobiliarias debido a que ya quedaron atrás los mensajes masivos y hoy día se busca una mayor personalización, por lo que están tomando acciones para entender a fondo las necesidades específicas de cada cliente y, así, poder ofrecerle opciones a la medida.
Otra de las tecnologías que Céspedes ve en el futuro digital del mercado inmobiliario es el análisis de datos, o big data. En primer lugar, ese desarrollo ayuda a la recolección y aprovechamiento de grandes volúmenes de información que se utiliza para identificar patrones, tendencias y oportunidades de negocio.
ANÁLISIS DE DATOS
Además, el análisis de datos juega un papel crucial en todo el proceso inmobiliario, ya que permite identificar patrones de comportamiento y preferencias que ayudan a personalizar la oferta, indica. Desde la selección de propiedades que se muestran a un usuario hasta la forma en que se establece la comunicación, todo puede adaptarse para crear una experiencia única.
De igual manera, para las desarrolladoras e inmobiliarias, esta información también resulta muy valiosa al momento de tomar decisiones sobre nuevos proyectos, ajustes de precios o estrategias de comercialización, recalca.
Asimismo, atrae beneficios para comprender mejor las necesidades y preferencias de los clientes, facilitando así la personalización identificando, por ejemplo, las áreas de mayor demanda de vivienda, los precios óptimos de propiedades y las tendencias emergentes de cada mercado, explica.
MÁS DIGITALIZACIÓN
En toda Latinoamérica, México tiene un alto nivel de digitalización, pero no es el más alto, lo cual, de acuerdo con Juan Fernando, abre una gran cantidad de oportunidades.
“Países como Chile o Argentina tienen un porcentaje de población digitalizada todavía más alto que México. Entonces, esto abre la puerta a que haya todavía más propiedades que pueden entrar en el mundo digital”, describe. “México es un mercado más bajo de digitalización, pero es tremendamente atractivo para innovar”.
Juan Fernando indica que las tendencias de digitalización de las plataformas inmobiliarias permiten llegar a un público mucho más segmentado, aumentando la visibilidad de las propiedades.
“El uso de SEO y marketing de contenidos mejora la relevancia de las búsquedas y atrae a clientes potenciales”, expone. Y añade que las aplicaciones móviles y plataformas en línea amplifican la búsqueda, comparación y gestión de propiedades.
Asimismo, dice que en años recientes, han surgido varias startups en México que se integran al ecosistema proptech –empresas que usan tecnología para mejorar el sector inmobiliario–, lo cual indica que es un país en donde están surgiendo ideas permanentemente que retan a esa industria a reinventarse. “Y seguro van a venir más ideas muy buenas”, completa.
Apunta que una de las estrategias de Mercado Libre es fortalecer la colaboración con todos los diferentes actores del mercado inmobiliario y así cooperar para construir un ecosistema más sólido y dinámico. Este portal inmobiliario es líder en Chile, Uruguay y Venezuela, mientras que es segundo en Argentina y, en cuanto a tráfico, ocupa el mismo puesto en México.