Delegar servicios, una opción para automotrices

La aplicación de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos a la importación de vehículos y autopartes obliga a las empresas a reevaluar sus cadenas de suministro y modificar costos operativos para no impactar el precio final de su producto, señalan expertos.

Una alternativa es la externalización de servicios para centrarse en el objetivo principal de su negocio.

Luis Soto, gerente de Desarrollo de Negocios en Kelly, empresa de recursos humanos, dijo que, en el caso de un fabricante de automóviles, se puede externalizar todo lo que no sea la fabricación de vehículos.

En las armadoras se puede transferir a un tercero la gestión de la nómina, el manejo del almacén, el call center para el servicio de posventa, el área de compras, el mantenimiento de las líneas de producción o la logística, el soporte técnico del área de sistemas o recursos humanos, entre otras actividades.

Esto puede reducir hasta 30% sus costos operativos, aseguró Soto.

Kelly trabaja con automotrices y fabricantes de autopartes, incluyendo marcas chinas, las cuales también tercerizan su área de impuestos, servicio al consumidor, recursos humanos y servicios legales, pues no conocen cómo operan algunos esquemas en México, agregó Soto.

De acuerdo con una encuesta global sobre outsourcing de Kelly, 52% de las empresas a escala mundial tercerizan servicios especializados.

Después de la pandemia, la tendencia a subrogar a un tercero ciertos servicios aumentó, pues es más controlable que una persona pueda dar un servicio desde su casa porque necesita una plataforma y todo está en la nube, mientras que algunos servicios no necesitan a una persona en un lugar determinado como cuando se arma un producto.

En opinión de Soto, una alternativa para minimizar el golpe de los aranceles de EU sería buscar proveedores en ese país que puedan negociar precios para ciertas autopartes para integrarlas al ensamble en México, pero sólo para autos que se exportarán a ese mercado.

“No compraría todo en Estados Unidos, sino únicamente para los autos que voy a exportar allá.

“Separaría la producción: si se va a quedar producción nacional, buscar proveedores que me puedan garantizar la misma calidad para los autos que voy a dejar en México y los que voy a exportar. Negociaría con productores en EU para que la pieza de origen venga de allá, se ensamble aquí y regrese la unidad. Así reduzco aranceles y costos”, expuso.