Jason Momoa, protagonista de Aquaman. navegaba por Pe’ahi, la ola más grande de Maui, apodada Tiburón, durante un largo recorrido en canoa por aguas hawaianas en 2007, cuando la cuerda de su pierna se rompió debido al fuerte viento. Al principio, se encontraba “bien”, a pesar de las olas que lo azotaban.
En el podcast Smartless, comentó: “Estaba remando, entramos en Tiburón. Remamos unos 21 kilómetros costa abajo. Estaba a casi 1.6 km de la costa, y entonces se me rompió la correa. Llevábamos unos 11 kilómetros y se me rompió la correa, y hacía muchísimo viento en Maui. Entrené bastante bien, así que no tuve problemas. Me dieron varios golpes en la cabeza. Son bastante grandes, como olas hawaianas de 3 metros. Pero probablemente estaba a media milla de la costa en ese punto…
“Hay un montón de agua que se desborda y sale de un canal, y te golpean las olas”.
Jason se quedó atascado y su cuerpo comenzó a ceder mientras esperaba a ser rescatado.
LO RESCATÓ UN AMIGO
Continuó: “Estaba atrapado en un lugar extraño, que probablemente era el arrecife exterior, desconocido para mí. Estaba en el arrecife exterior y no podían verme. Tenía mi remo y lo agitaba, y no podían verme, y las olas eran enormes.
“Estuve allí un rato, y no veía a nadie venir a buscarme. Ya no podía moverme, y mis brazos y piernas se rindieron después de, ya sabes, estar allí un rato… Mi cuerpo se detuvo. Como si ya no pudiera mover los brazos, y me hundí. Entonces, mi pie golpeó el arrecife exterior. Literalmente me rendí y gritaba por dentro”.
El actor, de 46 años, finalmente fue encontrado por uno de sus amigos surfistas, pero el viaje de regreso a la orilla no fue fácil.
